Una versión llena de frutas de una receta Amish, esta casera avena horneada es crujiente gracias a las almendras picadas, pero sigue siendo suave y reconfortante gracias al flan de huevo mantecoso que impregna la avena. Puede usar cualquier fruta aquí en lugar de, o en combinación con, las bayas. Las manzanas o peras en cubos, los plátanos, la piña o incluso el mango agregarán una dulce jugosidad a la mezcla. Y para algo aún más rico, sírvelo rociado con crema espesa.
2 a 4 cucharadas de mantequilla derretida, al gusto
3 tazas de bayas (arándanos, frambuesas, fresas o una combinación)
2 tazas de avena (no instantánea)
1 taza de almendras tostadas sin sal, picadas en trozos grandes
1 cucharadita de polvo de hornear
3/4 de cucharadita de sal marina fina
2 tazas de leche (o sustituto de leche de coco o de almendras)
2 huevos grandes
1/2 taza de azúcar turbinado o azúcar morena clara u oscura, y más para cubrir, si lo desea
1 cucharadita de extracto de vainilla o 1/4 de cucharadita de extracto de almendras
1/4 cucharadita de nuez moscada rallada
Crema espesa, para servir (opcional)
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