“Millones de personas que nunca visitaron el Waldorf tienen una deuda con él”, escribió Gourmetiste en 1950, tras la muerte de Oscar Tschirky. Al Sr. Tschirky, un inmigrante suizo que se hizo conocido como el “Oscar del Waldorf”, se le atribuye la creación de esta pieza americana en 1893, un plato atemporal cuya popularidad se ha extendido mucho más allá de las puertas exclusivas del Waldorf y hasta las cocinas de los hogares. Con el tiempo, las variaciones incluirían queso azul, pasas y nueces picadas, que se pueden agregar aquí junto con el apio y las manzanas. Pero el original es un ejercicio de simplicidad: cuatro ingredientes que han sobrevivido durante más de un siglo.