El miso aporta un sabor dulce y a nuez a este sabroso adobo para pato, reforzado con jengibre y ralladura de naranja. Sustituya las patas de pato si lo desea (tardarán un poco más en cocinarse) o use pechugas de pollo grandes si no hay pato disponible. Aquí, la pechuga de pato se corta en rodajas finas para una ensalada veraniega como plato principal, pero tenga en cuenta la sabrosa técnica para usarla durante todo el año.
4 pechugas de pato grandes (alrededor de 2 libras)
Sal y pimienta
4 cucharadas de miso rojo
2 cucharadas de salsa de soja ligera o tamari
1 cucharada de sake o mirin
1 cucharada de ralladura de naranja
1 cucharada de jengibre rallado
1 diente de ajo picado
pizca de cayena
1 cucharada de aceite de sésamo tostado
4 cucharadas de jugo de naranja recién exprimido
6 onzas de judías verdes pequeñas, cubiertas y sin cola
Hojas de lechuga, para servir
1 mango grande, pelado y rebanado
Ramitas de berros, para decorar (opcional)
3 cucharadas de cebollines picados
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