Un plato de arroz y cordero al horno que probé en Estambul, etli pilav, inspiró esta comida de una sola olla, cubierta con nueces y menta fresca y semillas de granada. Platos de arroz estilo pilaf similares se preparan en todo el Medio Oriente y en Asia. Kabuli pulao en Afganistán es aclamado; el persa baghali polov ba gusht es justamente famoso, al igual que el libanés Hashwet al-ruz; y hay innumerables biryanis legendarios hechos con cordero (o cabra) en India y Pakistán. La melaza de granada está disponible en tiendas de comestibles de Oriente Medio o en línea. Proporciona un trasfondo agridulce y afrutado, pero puede omitirlo y aun así obtener buenos resultados. Pruebe con un chorrito de lima en su lugar.
1 taza de garbanzos secos remojados durante la noche o 3 tazas de garbanzos cocidos o enlatados
2 libras de paletilla de cordero deshuesada, cortada en cubos de 1 pulgada
Sal y pimienta negra recién molida
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande, picada
1/2 taza de pasas doradas
2 cucharadas de melaza de granada, opcional
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de cilantro molido
1/2 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
1/4 cucharadita de macis o nuez moscada molida
1 rama de canela de 2 pulgadas de largo
1 1/2 tazas de arroz basmati, remojado por 20 minutos y enjuagado
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 taza de nueces en mitades y en trozos
1/2 taza de semillas de granada frescas
2 cucharadas de menta picada
Una pizca de pimiento rojo triturado
Yogur natural espeso, para servir
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