Trozos de pepperoni picado se vuelven crujientes casi como tocino cuando se fríen, con bordes rizados y dorados y un bocado sabroso y picante. Aquí, son la base de una abundante salsa para pasta que es sumamente satisfactoria y lo suficientemente rápida para una noche entre semana. Las semillas de limón, ajo e hinojo completan los sabores, y las hierbas frescas aportan brillo. Pruebe el pepperoni antes de agregar las hojuelas de pimiento rojo opcionales. Dependiendo de la marca de la salchicha, es posible que no necesite la patada extra. Y si no tienes pepperoni a la mano, cualquier tipo de salami funcionará.
Sal
1 libra de conchas de pasta medianas u orecchiette
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, y más según sea necesario
6 onzas de pepperoni, en rodajas finas, luego picado en trozos grandes (alrededor de 2 tazas)
3 dientes de ajo, en rodajas finas
1 cucharadita de semillas de hinojo, partidas con un mortero o con el filo de un cuchillo de chef
Una pizca de hojuelas de pimiento rojo (opcional)
1 cucharada de pasta de tomate
1 limón pequeño, rallado (si tu limón es muy grande, solo ralla la mitad)
3/4 taza de hojas frescas de albahaca o perejil y tallos tiernos, y más para decorar
Parmesano rallado, para servir (opcional)
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