Con una combinación de ciruelas agrias, miel dulce y prosciutto salado, esta focaccia es deliciosa como refrigerio o aperitivo y también como almuerzo ligero cuando se combina con una ensalada. Elija ciruelas frescas, maduras pero firmes, ya que se ablandarán una vez horneadas. La hierba de elección es el romero, pero cualquier hierba aromática y leñosa, como el tomillo, la mejorana o el orégano, también funciona bien. Dejar que la masa fermente lentamente en el refrigerador genera más sabor. La masa se puede refrigerar hasta 3 días antes de hornear.
1 cucharadita de levadura seca instantánea
1 1/2 tazas de agua tibia (alrededor de 110 grados)
3 1/4 tazas/453 gramos de harina para todo uso
1 cucharada de azúcar granulada
1 cucharada más 1/2 cucharadita de sal kosher
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, y más según sea necesario
1/3 taza de miel
2 ramitas de romero, tomillo, mejorana, orégano o cualquier hierba leñosa de su elección
3 ciruelas firmes pero maduras (alrededor de 12 onzas), sin hueso y en rodajas finas
4 onzas de prosciutto en rodajas muy finas, cortado en trozos de 2 a 3 pulgadas
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